El Sevilla FC atraviesa por una crisis institucional en una temporada llena de juntas de accionistas de ridículas escenas, nefastas decisiones en el área deportiva y un club que hoy por hoy aspira a no descender a Segunda División. En suma, el estado físico de la plantilla deja mucho que desear.
No han sido pocas las lesiones del conjunto blanquirrojo a lo largo de la temporada. Con carencias en la planificación, lo cierto es que encara el tramo final con un déficit de jugadores tras las lesiones de Nianzou, Akor Adams y Vargas, que no volverán en lo que resta de temporada. El último en caer lesionado ha sido Sambi Lokonga.
El centrocampista belga suma su cuarta lesión en lo que va de temporada en los isquiotibiales. Un aspecto que merma su continuidad en el Sevilla FC. En una entrevista con ED expresó su deseo de quedarse «aquí por tres o cuatro años».
Cedido por el Arsenal, el conjunto hispalense cuenta con una opción de compra que ronda los 12 millones de euros. Una cifra imposible para la débil economía del Sevilla y que supone un esfuerzo demasiado alto para un futbolista que no termina de convencer.
Su apartado físico le ha permitido disputar la friolera cifra de 21 partidos en lo que va de curso. La dirección deportiva del Sevilla no hará un esfuerzo sobrehumano por un futbolista mermado por las lesiones.
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