El fichaje de Matías Almeyda por el Sevilla FC implica una motivación especial para ambas partes. El técnico argentino tuvo una experiencia muy complicada durante su etapa como futbolista blanquirrojo, algo a lo que también quiso referirse en su primera entrevista para los medios oficiales del club.
“Hay un sentido bastante especial porque jugué ahí. Mi paso no fue un gran éxito, pero sí el recuerdo que tengo es el del club que me abrió las puertas a Europa. Ahora me las vuelve a abrir como entrenador y estoy con muchísimas ganas”, reconoció el azuleño, que jugó en el Ramón Sánchez-Pizjuán durante la temporada 1996/97, en la que el equipo terminaría descendiendo a Segunda División.
Almeyda quiso destacar el enorme crecimiento que ha tenido el Sevilla desde su marcha: “Yo conocí personalmente un Sevilla que no pasaba por un buen momento. Con el correr de los años, se ha convertido en uno de los grandes por lo logrado, consiguiendo muchos finales y siendo partícipe y ganador de títulos internacionales. Este Sevilla de los últimos 20 años ha sido realmente exitoso”.
Además, el nuevo entrenador sevillista admitió lo que significa para él su regreso a Nervión tanto a nivel profesional como personal: “Yo soy entrenador hace 14 años y el único club que había dirigido y también jugado era River, en mis inicios. Siempre quise tener esa posibilidad de dirigir un club cuya camiseta hubiera vestido como jugador. Estoy muy contento, ilusionado y entusiasmado. Es un hermoso desafío para mi vida profesional, pero lo tomo con muchísima alegría porque lo que hago, lo hago con amor, pasión y dedicación”.
Una vez analizadas las razones de su llegada, Almeyda lanzó un mensaje de cara al futuro: “Como en cada equipo, se viven momentos buenos y no tan buenos. Pero, sobre todas las cosas, intentaremos llevar a que vuelva a mostrar lo que ha mostrado todos estos años con éxito”.
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