Uno de los nombres que más ha sonado en las últimas semanas para la delantera del Sevilla FC es una petición expresa de Matías Almeyda: Giovanni Simeone. Al principio, el atacante del Nápoles apareció como una opción para desbloquear la operación por Juanlu Sánchez y luego el interés persistió incluso al margen de lo que suceda con el futuro del carrilero.
Sin embargo, la economía sevillista no está para muchos alardes y las ventas de jugadores no llegan, por lo que la competencia por Simeone comienza a tomar fuerza. El Pisa ha regresado 34 años después a la Serie A y tiene a ‘El Cholito’ entre sus objetivos, ya que busca un delantero con carácter y experiencia.
Al igual que ocurre en el caso del Sevilla, la conexión histórica y emocional es una de las grandes bazas del Pisa para firmar al argentino. Su padre, Diego Pablo, dejó huella en el club entre 1990 y 1992, dado que fueron los nerazzurri los que le abrieron las puertas del fútbol europeo, justo antes de fichar precisamente por el cuadro nervionense.
Simeone quiere más protagonismo tras tres temporadas donde ha celebrado dos campeonatos, pero con un papel bastante secundario. Ahora valora seriamente cambiar de aires, lo que ha llamado la atención de varios equipos, entre ellos Sevilla, Pisa o Genoa, donde ya militó en la temporada 2016/17.
El Nápoles está dispuesto a negociar por Simeone solicitando entre 5 y 10 millones de euros, cifra ahora mismo impensable para el Sevilla. A pesar de las dificultades, en Pisa no quieren renunciar a intentarlo y están trabajando para encontrar la fórmula que les permita lanzarse a por su fichaje.
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