A dos semanas de una nueva edición de El Gran Derbi, todos los sentidos están puestos en ese partido dado que el parón de selecciones emplaza la cita al fin de semana del 30 de marzo. Si bien, las relaciones institucionales entre el Real Betis y el Sevilla FC no atraviesan un buen momento.
El último choque entre ambos equipos desató la polémica por las reacciones institucionales tras el encuentro donde se produjo una ruptura unilateral por parte del Sevilla FC.
Esta situación proviene de una denuncia del Real Betis por una polémica escena tras la derrota con la famosa bandera mostrada por varios canteranos del conjunto blanquirrojo que terminó en sanción para Juanlu, Isaac Romero y Carmona.
Desde entonces, las directivas no se han reencontrado ni en el derbi de filiales. Tal es la frialdad de la situación que según adelanta Info RBB el Real Betis no tiene pensamiento de invitar al Sevilla FC al palco de autoridades del Estadio Benito Villamarín el próximo 30 de marzo.
Para intermediar entre ambos clubes aparece la figura de alguien con gran peso en la ciudad. Se trata del alcalde José Luis Sanz, que podría personarse para suavizar la situación y reunir a ambas partes para destensar el clima.